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Lo primero que debes tener en cuenta es que para este tipo de procedimientos no hay un precio único determinado, en él intervienen numerosos factores que influyen en el coste final.

El proceso de tramitación de la Ley de Segunda Oportunidad puede ser amplio y costoso, implicando la participación de diferentes entidades y figuras, como el mediador concursal o el administrador concursal.

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En el caso de un patrón deudor, el mediador será designado por el Registrador Mercantil. Durante este proceso, se propone un calendario y un plan de pagos para que el deudor pueda hacer frente a sus obligaciones. Este procedimiento tiene una duración máxima de dos meses y busca ofrecer al acreedor la posibilidad de recuperar su fortuna en el futuro.

Personas a las que el decadencia de una aventura empresarial dejó hace tiempo ahogadas en deudas; particulares que avalaron con su patrimonio la actividad de un negocio, a menudo de un ascendiente; consumidores que contrataron múltiples créditos personales que ahora son incapaces de devolver.

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La Ralea de Segunda Oportunidad es una gran herramienta, aunque conlleva un proceso que requiere cierta carga de trámites administrativos, y aunque con su aplicación no se salva el patrimonio actual, sí se protege el futuro.

En primer lugar, es necesario haber intentado previamente llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores sin éxito.

Si tras la balance del patrimonio no se logra el plazo completo de las deudas, se puede proceder a la exoneración del pasivo insatisfecho.

La visibilidad de la situación reconocerá en gran medida de la naturaleza de las deudas y de los acreedores.

Con el procedimiento de Condición de Segunda Oportunidad conseguirá la asesinato de la totalidad de las deudas insatisfechas, con la posibilidad de dejar de pagar los vencimientos mensuales de las deudas desde el aparición del procedimiento y hasta su fin.

 Personas, ejemplifica, que ya se han poliedro de desestimación en el régimen de autónomos y se encuentran en desempleo o trabajan por cuenta ajena «con una pequeña retribución», pero que finalmente optan por acudir al concurso cuando se ven «sobrepasados» por las deudas. 

Para iniciar el proceso contencioso que permita acogerte a la Clase de la Segunda Oportunidad debes ponerte en contacto con un abogado experimentado y contar con su asistencia y representación. Triunfadorí podrás realizar la solicitud de declaración Abogados cancelación deudas Barcelona del concurso de acreedores: